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miércoles, 14 de enero de 2015

Campos de fresas - Begoña Galera Quiles

En el presente trabajo nos disponemos a hacer una reseña literaria sobre la obra Campos de Fresas de Jordi Sierra i Fabra. Esta novela fue publicada en Madrid en el año 1997 por la editorial SM, tiene 141 capítulos y está destinada a un público juvenil principalmente.
            Este escritor nació en Barcelona el día 27 de julio de 1947 y destaca tanto por la extensa gama de composiciones de obras de literatura infantil y juvenil como por ser fundador de numerosas revistas como El Gran Musical o Top Magazine.
            Como vemos, Sierra i Fabra destaca por su compromiso con las letras pero, además, se debe señalar que en 2004 creó la Fundación Jordi Sierra i Fabra que se encuentra en Barcelona con la intención de promover la creación literaria entre las nuevas generaciones y ahora ha creado la Fundación Taller de Letras Jordi Sierra i Fabra para Latinoamérica con la finalidad de atender a todos los jóvenes que quieran acercarse allí.

            A continuación, vamos a realizar un breve resumen sobre la obra para después comentar cuáles considero que son las finalidades didácticas que podemos aplicar los docentes a esta obra. Campos de fresas narra la historia de Luciana, una chica cualquiera que sale un sábado cualquiera con sus amigos a divertirse sin poder imaginarse que esa noche no va a volver a casa porque acabará en un hospital debido a que, tras haber ingerido drogas, cae en coma.
            Cuando sus amigos Cinta, Santi y Máximo tienen que explicarles lo ocurrido tanto a los padres de su amiga como al médico para ver qué pueden hacer por ella se dan cuenta de que verdaderamente no saben qué es lo que habían tomado todos las noche anterior y, por ello, no existe ninguna manera posible de ayudarla porque, sin una de esas pastillas, no se puede analizar su composición con la finalidad de ponerle un tratamiento que la saque del coma.
            Entonces Eloy, el novio de Luciana, furioso consigo mismo por no haber podido salir esa noche porque tenía que estudiar, comienza a buscar a Raúl, un conocido del grupo de amigos con el que suelen salir a veces, para ver si tiene una pastilla como la que se tomó anoche su novia con la intención de dársela al médico para que la analice, como ya hemos comentado en el párrafo anterior.
            Mientras tanto, Loreto, una amiga bulímica de estos chicos, se entera gracias a su madre de que su amiga está en coma y, aunque sus padres están en un principio reacios a que esta fuese a verla al hospital debido a que, por su enfermedad, se encontraba muy débil y a punto de morir, consigue ir al hospital y, tras ver cómo está Luciana, logra no vomitar después de haber comido porque se ha prometido a sí misma que ambas saldrán adelante.
            Eloy finalmente encuentra a Raúl y este, totalmente drogado e impactado por lo que le ha pasado a Luciana, le dice un posible lugar en el que puede que esté Poli, el narcotraficante que les vendió las pastillas la noche anterior, y se encamina para allá esta pandilla.
            Cuando llegan allí Poli efectivamente se encuentra en esa discoteca y, al ver a los chicos y caer en la cuenta de que van en su busca por el golpe de calor que le dio a la muchacha de la noche anterior, comienza a correr hacia la salida del local para salvarse. Pero, para desgracia de este, tras verse perseguido a la vez por la pandilla de amigos y por la policía, se tropieza y finalmente muere desnucado.
            Luciana, a su vez, sale del coma, como es lógico en una buena jugadora de ajedrez.
           
            Una vez que hemos expuesto el argumento de esta obra, vamos a hablar sobre cómo podemos trabajarla en clase. Es obvio que este libro trata de concienciar a los jóvenes de cuáles son las terribles consecuencias que tiene el consumo de drogas para quienes las ingieren y considero que es una obra que puede transmitir este mensaje anti-drogas a los adolescentes a causa de que el autor utiliza un lenguaje sencillo que entienden todos ellos y, además, utiliza el diálogo, cosa que provoca que, a aquellos que no están acostumbrados a leer, les cueste menos entenderlo y, sobre todo, disfrutar de la lectura.
            Aunque opino que hoy en día es difícil que se dé el consumo de éxtasis o eva entre nuestros alumnos, pienso que sí que está aumentando de una forma alarmante el porcentaje de alumnos que ingieren grandes cantidades de  alcohol y acaban totalmente ebrios. Por tanto, el docente puede utilizar Campos de fresas en una clase de 2º o 3º de ESO para tratar también los peligros que tiene el consumo de este otro tipo de droga, porque puede comparar el golpe de calor que sufre Luciana en el libro a causa de haber tomado eva con los comas etílicos que muchísimos jóvenes sufren cada fin de semana en nuestro país. Además, quiero señalar que esta obra nos puede servir para concienciarlos sobre el consumo de cannabis, porque todos sabemos que actualmente un gran porcentaje de los alumnos consume marihuana. Nuevamente, utilizando el ejemplo del golpe de calor que le da a la protagonista, podemos tratar en las aulas la bajada de tensión a causa de consumir cannabis –o el amarillo, como comúnmente lo conocen los adolescentes-.
            Por tanto, al mandárselo a nuestros alumnos tendremos dos finalidades claves: hacerles que lean y que se interesen por un tema que les es tan cercano, como es el tema de las drogas, y concienciarles de que su consumo es perjudicial para la salud y que incluso en muchas ocasiones puede provocar la muerte del que la ingiere.
              Pero cabe destacar que encontramos en Campos de fresas un tema secundario que también debemos mencionar: el de la bulimia. Como todos sabemos, durante la adolescencia nuestros alumnos tienen muchos complejos y, debido a que sienten que tienen sobrepeso, dejan de comer –los anoréxicos- o empiezan a vomitar –los bulímicos-. Por ello, considero que esta obra puede ayudar a un lector que tenga este problema al darse cuenta de que no está solo y hacerle transmitir que, con perseverancia y ayuda, podrán superar esta enfermedad.
            Por consiguiente, tras haber visto en clase cuáles son los temas principales y secundarios que encontramos en Campos de fresas, podemos apoyar los dos mensajes claves que nos da esta obra con documentales que podemos encontrar en Youtube que hablan sobre los efectos secundarios de las drogas e incluso podemos mostrarles fotos de personas con anorexia y bulímica para que vean cómo evoluciona esta enfermedad.


            En mi opinión, esta obra está claramente dirigida a un público juvenil a causa de que trata dos temas que prevalecen sobre todo durante la adolescencia y, por ello, esta obra puede ayudar a concienciarlos y el autor los trata de un modo crudo –cuando describe hasta qué punto está llegando la delgadez de Loreto o cuando narra cómo cuando a Luciana le dan las convulsiones espásticas- que provoca que les llegue el mensaje a los lectores de un modo más directo. Además, considero que sí que podemos mandársela a nuestros alumnos debido a que está bien estructurada –encontramos una presentación, un nudo y un desenlace-, se encuentra escrita en forma de diálogo para que sea más fácil su lectura y tiene monólogos interiores que ayudan a reflexionar al lector sobre las drogas y las enfermedades que hemos comentado. 

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