Carmen
Martín Gaite (Salamanca, 1925 - Madrid, 2000) murió buscando la magia, como dijo, en algún momento su hermana, Ana Martín Gaite. Esta
novelista, ensayista, cuentista, poeta y autora de teatro fue una de esas
mujeres con gran personalidad que destacó en el panorama de las letras
españolas. Una mujer con voz y con un pulso literario firme.
Martín
Gaite escribió literatura fantástica, en ese intento por construir, en la línea
de Ana María Matute, otro mundo posible. Huyendo del primer franquismo, la
escritora luchó contra aquella educación recibida y peleó para continuar su camino.
La
figura de esta autora recuerda, en algunos aspectos, a otras autoras tan personales como Virginia Woolf, Alejandra Pizarnik o Sylvia
Plath, todas ellas mujeres que lucharon por encontrarle el sentido a sus
vidas, esa búsqueda interior. Todas ellas, sin duda,
tuvieron serias dificultades para encontrar su propio espacio y para combinar
su faceta literaria con su faceta como mujer, en épocas complicadas, en donde
el hombre tenía mucha importancia.
Caperucita
en Manhattan es una obra interesante para trabajar con nuestros alumnos de
secundaria por varias razones. La primera es la idea de la transformación del
cuento clásico al moderno, cómo en la ciudad puede existir, y de qué forma, una
caperucita contemporánea, basada en la del cuento pero urbanita. Otra idea
importante es la recreación de escenarios abiertos, la gran ciudad, el viaje a
Manjattan. Que los alumnos puedan vivir ese periplo tan pronto, salir del
ambiente familiar, y conocer el país de la libertad desde su butaca es, sin
duda, todo un lujo. Pero hay que ir con cuidado. ¿Todos los alumnos aceptarán
por igual esta historia? La verdad es que puede suceder que los estudiantes
rechacen, en un primer momento, la lectura de un cuento que ya han oído tantas
veces y que, seguramente, consideren infantil. Por esa razón, el profesor ha de
trabajar bien las actividades de pre lectura para motivar y hacerles ver lo
interesante del libro.
Caperucita
en Manhattan cuenta la historia de una niña que vive en Nueva York. De familia
sencilla, Sara Allen es una gran lectora y posee una cualidad muy poderosa:
tiene mucha imaginación. Cada sábado, la fantasiosa niña irá a Manhattan,
acompañada por su madre, a llevarle una sabrosa tarta de fresas. Un día, la pequeña se quedará sola en casa, a
cargo de unos vecinos, y se escapará a la gran ciudad para llevarle el
suculento postre. En ese periplo, la niña conocerá a varios personajes, a Miss
Lunatic, una extraña vagabunda, y, como no puede ser de otro modo, al lobo,
Mister Woolf. Su amiga Lunatic la llevará por ese bosque frondoso de grandes
avenidas, luces, tráfico y grandeza. El lobo, por su parte, es un pastelero
codicioso que querrá conseguir la receta de la famosa tarta de fresas. El cuento de siempre, la caperuza roja, la niña inocente, la
abuela tierna y amiga, todo ello se reúne en este libro, visto desde una nueva perspectiva.
La protagonista de la novela es una niña que encarna a las
heroínas infantiles. La niña tiene una sensibilidad especial con la que se
relaciona con el mundo, es una niña que tiene complejo de superdotada, un ser
crítico y que ansía la libertad, desmarcarse de las normas establecidas y crear
su propio camino. ¿Quizás un poco como la propia autora? Este motivo de la libertad, de la rebelión, es
un tema ideal para tratar en la adolescencia, un tema que puede conectar
muy bien con los jóvenes a lo largo de libro. La narradora omnisciente de los cuentos de hadas nos adentra en un mundo en donde se deja en el centro
de la acción a un personaje infantil, femenino, que toma el mando.
La lectura, por
otro lado, es también un elemento clave en
la obra ya que la protagonista se sumerge en el placer de leer para buscar
nuevas aventuras, para transitar ese otro mundo mejor y lleno de emociones.
Es importante que los alumnos puedan conocer, a través de la experiencia
lectora, que sus personajes también leen, que, como ellos, también están
buscando cosas a través de las páginas y que, con toda seguridad, las
encuentran.
Mezcla entre realidad y fantasía.
Ése es un elemento seductor. A lo largo de la novela ambos planos se van
trenzando y crean una atmósfera muy original. A través de ello los alumnos
pueden apreciar que la realidad tiene mucho de ficción y que la ficción tiene
mucho de realidad. Se puede trabajar, incluso, el tema de lo verosímil y lo
inverosímil, qué podría suceder cuando tratamos de explicar un hecho real de
forma fantasiosa, en forma de narración. Y lo contrario.
El
libro está dividido en dos partes.
La primera, sueños de libertad, está organizada en cinco capítulos, con sus
títulos correspondientes (ejemplo: Viajes rutinarios a Manhattan, Evocación de
Gloria Star). La segunda, la aventura, está organizada en trece, también con
sus títulos pertinentes (Madame Bartholdi, Un pacto de sangre…) Esta forma de
organizar la obra en muchos capítulos breves, con su título temático, ayuda a
los estudiantes a asimilar mejor el libro.
Este
libro, como decimos, es altamente recomendable puesto que juega con la herencia cultural, con los libros de toda la vida, y
los sacude. Por eso, se puede entender como parodia al cuento original o como una nueva interpretación. Además, encontramos algunas similitudes con otros personajes de la
literatura universal, como por ejemplo Alicia en el país de las maravillas, una
niña también lectora y soñadora. Esto contribuirá a ir conformando el
intertexto lector de nuestros alumnos, ya que irán comprobando, conforme
acumulen lecturas, que todos los libros hablan de otros libros. Y que leer un
libro es leer muchos.
Creatividad y originalidad.
Estos serían, por último, los conceptos con los que me quiero quedar a la hora
de abordar esta reseña. Esta novela es un ejemplo de que una niña, partiendo de
su propia inteligencia e imaginación, es capaz de desarrollar las más
trepidantes aventuras. Que la vida se construye a partir de uno mismo, desde la
mirada. El juego con el lenguaje, el
contraste entre lo real y la ficción, así como la irrupción de lo fantástico en
lo cotidiano, algo propio del realismo mágico
de Gabriel García Márquez o Ana María Matute, por citar algún ejemplo, son los
puntos fuertes de este maravilloso libro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario