Memorias de una vaca
es un libro escrito por Bernardo Atxaga en 1993. Nacido en Guipúzcoa en 1951,
estudió economía en la Universidad del País vasco, aunque muy pronto se
interesó por la literatura y la lengua vasca, hecho que le llevará a ser parte
más adelante de la Real Academia de la Lengua Vasca. El nombre del autor es el pseudónimo
de Joseba Irazu Garmendia y sus primeros trabajos se publicaron en los años
setenta del siglo XX. Ha escrito mayoritariamente en vasco y ha cultivado
géneros como la narrativa, la poesía y el ensayo. En nuestro ámbito, lo
conocemos por la literatura destinada a los jóvenes. Hecho comprobado ya que ha
convertido en uno de los escritores con más renombre dentro de la literatura
infantil en España, formando dentro ya del canon de obras indispensable que
toda persona debe leer.
El
cuento de Atxaga nos relata la biografía de una vaca llamada Mo. En el momento
en el que empieza la historia, Mo ya es una vaca entrada en años que decide
relatar sus memorias para sí dejar constancia de todo aquello que ha acontecido
en su vida, es decir, sus peripecias vitales. El nacimiento de Mo inicia el
cuento y desde ahí se suceden los acontecimientos. De la mano de Mo, aparecen
otros personajes como su voz interior, a la que llama El Pesado y que la
acompañará durante toda su vida. Esta voz interior será quien la guíe en sus
decisiones. Además será la que le demuestre que no es una vaca cualquiera, sino
una vaca muy inteligente y peculiar. Otra amistad muy importante para Mo es su
amiga Vache, otra vaca que se siente diferente y a la que las une un espíritu
crítico y curioso. Las dos se verán inmersas en un misterio y en el cual el
lector se verá atrapado. Finalmente, Mo nos relatará la vida alegre y relajada
que encuentra con la monja Pauline Bernadette y que dura hasta el mismo momento
en que nuestra heroína vacuna vive.
La
lectura de Memorias de una vaca
resulta placentera y aprendes multitud de cosas respecto a la vida campestre y
a un momento determinado de la historia de nuestro país, la Guerra Civil española.
Este punto es importante, porque podemos observar cómo se desarrollaron en
aquella época las guerrillas que habitaban los montes y que luchaban ferozmente
contra una España que había caído en manos de un poder totalitario. Puede ser
un tema interesante a comentar en clase y punto de partida para mostrar aspectos
interesantes de la literatura que consideremos relevantes. Por ejemplo, la
literatura que se deshace en aquella época debido al exilio de numerosos
escritores de la España republicana. La historia de Mo se divide
estructuralmente en nueve capítulos en los que observamos a modo de resumen,
una breve descripción sobre lo que va a ocurrir. El lenguaje utilizado no es
complicado. El autor introduce canciones, poemas, refranes sumamente divertidos
que harán las delicias de cualquier lector. Los comentarios, las descripciones
y los diálogos muestran una literatura depurada y llena de matices que satisfará
las exigencias de cualquier persona que se acerque por obligación o placer. Asimismo,
el autor mezcla de forma acertada las técnicas de relato oral, las preguntas
retóricas, las repeticiones de modo y
saltos temporales convirtiendo la lectura en amena y nada lineal. La
versatilidad mostrada en su escritura es fuente de diversión, por ejemplo con
las continuas caricaturas de los personajes.
Por
lo que respecta a cómo utilizaría esta obra en el aula, estaría destinada a ser
leída por alumnos del primer ciclo de la Enseñanza Secundaria Obligatoria. Los
temas que se engloban dentro de Memorias
de una vaca pueden propiciar otros: las formas literarias populares, la
relación entre los animales y el hombre, los tiempos de guerra, la literatura
escrita en otras lenguas de España, etc.
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