Escenarios fantásticos.
Esta novela está dividida en tres capítulos. En el primero de ellos aparece el detective jubilado Léganes, cuyo único entretenimiento es una fábrica abandona. Él parece que es el protagonista del libro, ya que cuenta como aparece el espejismo de su preciada fábrica y como se desarrolla su vida en primera persona. Hasta que aparece el mago Demetrius Iatopec, que en una burbuja de jabón consigue llevarse el espejismo.
Demetrius Iatopec se considera un domador de espejismos y se conocerá su personaje también a través de otra persona, el periodista Nathaniel Maris, que en el segundo capítulo investiga a Iatopec y consigue colarse en el último ensayo del espectáculo del mago: “El gran teatro mundial de los espejismos”. Es así como observa como la escena del domador del espejismo se ve interrumpida y como nunca llegará a estrenarse.
Es en el tercer capítulo cuando el periodista recibe una invitación del mago para su nuevo proyecto, “El parque de atracciones de Arco Iris”, cuya inauguración se verá interrumpida por un enemigo del mago. El periodista mostrará las atracciones del parque y como ayuda a Iatopec a que su sueño se pueda realizar.
Por lo tanto, el autor Joan Manuel Gisbert, con este libro traslada al lector a un mundo de fantasía, quizás demasiada para alumnos de la ESO. Pero cuya forma de contar está historia sería muy interesante para trabajarla en clase. Por como desconcierta al lector al cambiar el narrador de la historia, o porque en esta novela se trata de la vida de Demetrius Iatopec, y no de ninguno de los narradores, ni del jubilado ni del periodista. Al igual que hay que destacar que a lo largo del libro aparecen diferentes ilustraciones que ayudan al lector a imaginarse los fantásticos escenarios que se describen en el libro.
Como se ha comentado, quizás hay demasiada fantasía en el libro, ya que éste ha sido leído por niños de 13 años y si bien el primer capítulo les gusta por la intriga de qué podía ocurrir, conforme van pasando las páginas y se adentran en cómo se trasladan cada tipo de espejismo o las atracciones, el lector pierde su interés porque desborda fantasía sin que haya intriga por saber qué ocurrirá. Sin embargo cabe destacar los valores que muestra el libro como la constancia en el trabajo ya que ni el mago ni el periodista se rinden hasta conseguir su sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario