Morirás en Chafarinas es una obra muy entretenida
que va introduciendo poco a poco al lector en la historia. Se trata de un libro
que oscila entre la novela de aventuras y la novela negra puesto que la trama
principal se desarrolla en torno al descubrimiento de qué ha propiciado las
muertes que han ocurrido en el cuartel militar de Melilla, espacio donde se
desarrolla casi toda la trama. El misterio y la intriga son las claves que
motivan el avance de la lectura, y las inferencias e interpretaciones del
propio lector se van sucediendo hasta la última página del libro donde se
pincela lo que podría ser el final de una historia y el principio de otra, para
atraer al lector a que se lea la segunda parte que lleva el título Conspiración Chafarinas.
Se trata de una obra que tiene como
temas el mundo de las drogas y el ambiente militar en Melilla. Ambos temas se
entremezclan para dar lugar a un relato narrativo en el que el narrador es el
protagonista de la historia, un cabo destinado en Melilla que le quedan pocos
meses para graduarse y volver a casa, su vida se pone interesante cuando
presencia en su guardia la muerte de un compañero. El tiempo en el que se
desarrolla la historia es una semana, el libro está divido por capítulos y cada
uno pertenece a un día de la semana, empezando en domingo y acabando en sábado.
El relato está en primera persona y es el propio personaje el que nos va
contando todos los acontecimientos como los vive. Por ello, en el texto
predominan las descripciones largas sobre el entorno y personajes que van
apareciendo; a través de los ojos y los pensamientos del protagonista conocemos
el resto de personajes. Estos son claves para el nudo y desenlace de la
historia y el autor los va introduciendo en los subcapítulos que componen cada
día de la semana. Cada personaje tiene una función muy marcada que hace que se
vayan dando pistas para el descubrimiento del misterio de las muertes, trama
principal sobre la que se desencadena la historia. Hay uno de esos personajes
que aparece en el segundo día y que es el más importante de todos ellos, porque
junto con el protagonista es el que descubre el misterio, se trata de Cidraque,
un militar, que ha sido apresado por desobediencia y que siente la curiosidad
infinita por descubrir qué ha matado a sus compañeros. El sargento Contreras
saca a Cidraque de la cárcel para que investigue las muertes y tras echarse
para atrás en la propuesta, Cidraque no puede con la curiosidad y convence al
protagonista para que juntos se sumerjan en la aventura.
La historia es entretenida aunque
todo se sucede en torno a lo mismo, pero lo que la hace interesante es que a la
vez que los protagonistas van descubriendo claves de las muertes, estas siguen
ocurriendo. Además desde el comienzo de la historia hay acción, hecho que
impulsa a seguir leyendo desde el primer capítulo. El final se desarrolla
precipitadamente, pero viene siendo la línea de la obra, todo se sucede
rápidamente, y además, deja ver que hay segunda parte, por tanto, sí que se finaliza
la historia, pero a su vez se inicia otra distinta. La trama está bien hilada y
aunque todo se sucede rápido hace que el lector no pierda interés. El final es
inesperado y hace que la historia de un giro repentino e interesante, y además,
es el que da título a la obra, es decir, que hasta que no se llega al final del
libro no se entiende el título. El final tiene lugar en las islas Chafarinas,
de ahí el título del libro.
En general, la obra me ha gustado y
la recomiendo, porque a pesar de no ser una temática que me apasione, desde el
primer momento se pone interesante y eso hace que el lector se introduzca en
ese tiempo de acción para descubrir, junto con los personajes, el misterio que
se esconde tras las muertes de los compañeros de mili de los protagonistas. Por
ello mismo, me parece una buena obra para recomendarla a los cursos de
secundaria, sobre todo a un lector de quince o dieciséis años. Además de por lo
interesante de la trama, los temas que se tratan son ideales para ir perfilando
la personalidad y reflexión crítica en ellos, no solo con las drogas, que es
uno de los muchos temas que se tratan, sino también con el tema de la
homosexualidad, de la mili, de las armas, de la amistad y compañerismo, del
amor, de las jerarquías o de la ambición profesional y económica. Aunque no se
sepa cómo funcionaba el servicio militar obligatorio en España, el libro da
suficientes pistas para que eso no sea un requisito indispensable para leer la
obra. Además, el vocabulario es sencillo, salvo alguna palabra que les puede
resultar más compleja, sobre todo las que pertenecen a las jergas o argot
propio de la mili; la historia es fácil de seguir y atrapa a continuar leyendo.
Por tanto, no es una obra aburrida ni pesada, más bien lo contrario, de la cual
pueden extraer vocabulario nuevo y un enriquecimiento en capacidad lectora.
Además hay una producción cinematográfica que podría servir de refuerzo al
terminar la lectura, para que los alumnos comparen ambas.
Por tanto, y a modo de conclusión,
en mi opinión, se trata de una obra destinada a un público joven, con un
vocabulario y sintaxis sencilla, una forma narrativa asequible para ese público
y con una temática interesante. Pero además, puede ser leída por un público
adulto sin ningún problema porque no es una lectura ni aburrida ni destinada a
problemas adolescentes, sino que la trama principal es el misterio y por tanto,
interesa a cualquiera que se sumerja en la historia.
- - LALANA, F: Morirás
en Chafarinas, Madrid, Gran Angular, 1990.
No hay comentarios:
Publicar un comentario