Alta en el blog

Blogger ha cambiado los criterios de seguridad y está bloqueando varios accesos con la cuenta alumnalij.

Para las personas que no puedan acceder, ruego que me escriban a joseroviracollado(arroba)gmail.com desde una cuenta de gmail y les invitaré directamente al participar en el blog.

jueves, 22 de enero de 2015

La princesa y el guisante, Hans Christian Andersen. Ilustraciones de Elena Odriozola.



¿Quién no conoce a la Princesa y al peculiar guisante que le quita el sueño?

Para los despistados diré que este cuento, todo un clásico de la literatura infantil y juvenil universal, trata sobre un príncipe que buscaba una princesa para casarse con ella. Como no se conformaba con cualquiera, estaba dispuesto a recorrer mar y tierra hasta encontrar una, pero auténtica. Un día, llamó a su puerta una doncella que decía ser una princesa pero, debido a la lluvia, su aspecto se alejaba bastante del prototipo de la nobleza al que todos estamos acostumbrados, incluido nuestro príncipe. 

Como la joven insistió en ser una princesa real, la reina la dejó pasar la noche en su castillo con la idea de comprobar así si decía la verdad. Para ello, puso un pequeño guisante sobre el colchón y encima un montón de edredones.

A la mañana siguiente, cuando preguntaron a la supuesta princesa cómo había pasado la noche, ella contestó que no había pegado ojo pues algo le quitó el sueño y la molestó tanto como una de sus peores pesadillas. De este modo, el príncipe corroboró que aquella joven muchachita era una auténtica y delicada princesa.

Como vemos, este cuento de apariencia meramente infantil esconde un gran potencial didáctico tras la sencillez de su contenido. Dependiendo del enfoque que queramos darle, podemos realizar un sinfín de actividades en torno a este pequeño relato, no sólo en educación infantil o primaria, sino también en secundaria.

Gracias a las ilustraciones de Elena Odriozola, los jóvenes podrán verse atraídos por ese trazo intimista y delicado que las caracteriza y que les aporta cierto aire misterioso alejado del ya tradicional y redondeado trazo al que los cuentos infantiles nos tenían acostumbrados. Las irregularidades en las formas humanas, predispuestas en cada página con sutiliza y finura, aportan un toque distintivo que puede servir de gancho para un público adolescente.

Resulta obvio que este material didáctico no lo podemos emplear a modo de lectura obligatoria trimestral, pero sí podría sernos útil trabajarlo a modo de actividad alternativa en clase, dividiendo el aula por rincones de trabajo y formando grupos de entre tres y cinco alumnos. Cada grupo, tras haber leído el cuento, analizaría aspectos que girarían en torno a las siguientes cuestiones:
-          ¿Qué características debe tener una auténtica princesa?
-          ¿Qué representa el guisante?
-          ¿Qué es lo que realmente nos quiere transmitir el autor?
-          Entre otras.

Por ello, debemos ponerles un ejemplo que podría ser el siguiente:
            Una posible interpretación del cuento sería que las apariencias no siempre son lo que parecen y no debemos dejarnos llevar por ellas.
U otra:
            Es tan difícil encontrar a tu media naranja como que un guisante no te deje dormir. Debes esperar a que el amor llame a tu puerta, ya que buscar por tierra, mar y aire no te servirá de nada

De esta manera, intentando encontrar el verdadero significado del cuento, los alumnos pondrían en práctica tanto la competencia lingüística y comunicativa, como la cultural y artística, así como la de aprender a aprender, autonomía personal o social y ciudadana.

Una vez terminada la actividad que no nos ocuparía más de una sesión, podemos ofrecer la oportunidad de realizar una composición en casa que se colgaría posteriormente en el blog de la asignatura. Este ejercicio creativo sería de carácter no presencial y totalmente voluntario y consistiría en escribir un cuento para un público infantil. De tener éxito dicha actividad, mediante votación se podría elegir el mejor relato y comprobar si verdaderamente se ajusta a un público infantil, haciendo una sesión de cuentacuentos para los más pequeños del centro durante un recreo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario