La catedral
Telmo Yañez nació en el Reino de Navarra y el día de su decimocuarto cumpleaños le dan el día libre en el trabajo. Él aprovecha ese tiempo para centrarse en una escultura de la Virgen embarazada que estaba haciendo. Es ahí cuando consigue transmitir la pasión que siente cuando esculpe una figura. Como estaba tan absorbido por su trabajo no notaba la presencia de su padre, maestro constructor, que le observaba cómo trabajaba.
Es su padre que impresionado por su trabajo decide que tienen que reunirse con sus compañeros en la logia para enseñarles dicha escultura. Telmo sale de la reunión convertido en un aprendiz.
Tras ese importante acontecimiento su padre le explica el valor de la libertad que su trabajo puede otorgarle:
“Libre, Telmo, porque un masón no está sujeto a poder alguno. Cierto es que tenemos patrones, aquellos que nos encargan las obras y aportan el capital, pero se trata de una relación libremente aceptada por ambas partes, en virtud de un contrato que concluirá una vez finalizado el trabajo. Luego, el masón será libre para ejercer su oficio donde le plazca.”
Además, su padre le indica que para su formación es importante que realice un tour, es con ese pretexto por el que Telmo viaja a Bretaña para trabajar en una catedral y aprender de Hugo de Gascuña. Pero a Telmo le extraña la apariencia de sus tres acompañantes que se hacían pasar por artesanos como él pero que realmente eran combatientes templarios. Además, su padre le da la misión no sólo de esculpir en la catedral sino intentar averiguar sobre la misteriosa desaparición de su amigo el maestro Thibaud de Orly.
Tras llegar a Kerloc'h para la construcción de la catedral y del altar, Telmo conoce a diferentes personas, se destaca a Korrigan que pese a que le describe como una persona “loca” no duda en darle parte de su comida y hablar con él. Al igual que Telmo Yáñez que a pesar de ser de otra religión Telmo lo respeta.
Sería justo a Korrigan a quien le sucede una desgracia y muere en un supuesto accidente tras contarle a Telmo que existe otra cámara secreta, ya que Telmo junto a sus compañeros había descubierto una cámara con el signo del maestro Thibaud de Orly escrito en sangre.
A partir de ahí comienzan a ocurrir desapariciones, hasta que averiguan que la catedral que estaban construyendo no estaba dirigida a Dios sino al demonio Lucifer. Telmo luchará con la ayuda de sus amigos para la destrucción de la catedral y el poder vencer a quien quería convocar al demonio, Corberán de Carcassone y Simón de Valaquia.
Al final Telmo explica como le sonríe al demonio, mostrando su seguridad y confianza en él mismo. Eso si, también narra que las maldiciones que Corberán de Carscassone le hace al final a él y sus compañeros se cumplen de forma directa o indirectamente.
Como se puede comprobar el autor, César Mallorquí, consigue con esta obra, y las descripciones que en ella aparecen, no sólo aumentar el vocabulario de los alumnos, tanto específicos de la artesanía como de aquella época, sino también situar al lector en la época y engancharlo con su fantasía y misterio. Pero además, también muestra al lector valores como la libertad, o el respeto por las personas diferentes y lo importante que es sentir pasión por lo que se hace. Por lo tanto, esta obra se puede trabajar en el segundo ciclo de la ESO, para reforzar las descripciones, el vocabulario y el intertexto del lector.
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